Noticias de Asime

• Las tres patronales firmantes del convenio del metal de la provincia de Pontevedra han firmado esta mañana un preacuerdo con la parte sindical.
• Los términos del mismo se acordaron en la reunión de negociación mantenida ayer lunes, tras la cual se suspendió la huelga indefinida que estaba prevista para hoy.

Después de la reunión número 15 de la mesa de negociación del convenio colectivo del metal de Pontevedra mantenida ayer en Vigo, la parte empresarial y la parte sindical han firmado esta mañana el preacuerdo alcanzado por ambas partes.

“Ayer estuvimos intentando acercar posturas durante más de 10 horas, prácticamente hasta la extenuación física y psicológica. Nos consta que las dos partes hemos hecho esfuerzos relevantes, teniendo en cuenta que partíamos de posiciones muy distantes”, declaran desde las patronales.

Términos del acuerdo

Después de esa intensa negociación, esta mañana se han firmado los términos del preacuerdo para los años 2023 a 2025. En materia salarial, este contempla incrementos del 9% (3% en cada uno de los años), con hasta un máximo de 2% adicional anual si el IPC estuviese por encima de la subida acordada, contemplando asimismo atrasos y su inclusión en tablas salariales.

• Respecto a la jornada, se ha acordado una reducción de 16 horas (8 en 2024 y otras 8 en 2025) y un día adicional de vacaciones (sumando un total de 23 días hábiles).
• En materia de contratos, aquellas contrataciones que se hagan por picos de trabajo puntuales, conforme a la modalidad de contrato por circunstancias de la producción que contempla la reforma laboral, tendrán una duración de hasta 12 meses, no de 6 como hasta la fecha. Asimismo, las partes se comprometen a establecer un umbral salarial en los contratos formativos, que será de lo correspondiente al SMI para los de obtención de la práctica profesional y del SMI +10% en el segundo año para los de formación en alternancia o FP dual.
• En materia de licencias, se conceden 2 horas adicionales, hasta 24, para acompañamiento de menores o familiares dependientes de primer grado al médico, y se contemplan 16hs para la realización de exámenes oficiales de capacitación profesional.
• Las dietas se desvinculan de los incrementos pactados, salvo en 2025, que sí se actualizarán conforme al incremento salarial.
• Asimismo, se incrementarán los importes del seguro colectivo en 2.000 euros y se regularán el plus de guardias y disponibilidad.

Queda fuera del acuerdo la subrogación, que había solicitado en repetidas ocasiones la parte sindical y que la parte empresarial rechazó desde un inicio con total transparencia, por considerar que:

“La subrogación va absolutamente en contra de la competitividad y es injusto con los trabajadores, la descartamos no por capricho, sino porque no aporta valor al sector”. Añaden en este sentido que “el artículo 44 del estatuto de los trabajadores ya protege absolutamente al trabajador de cualquier actuación irregular, por lo que no es admisible llevar a cabo ningún tipo de privilegio especial para un número reducido de trabajadores, discriminando así a la amplísima mayoría de trabajadores del sector”.

Negociación rigurosa

Ayer por la mañana, la parte empresarial había enviado una comunicación al Consello Galego de Relacións Laborais, rechazando la mediación que habían solicitado las tres centrales sindicales, por no ver “razón ni argumento para ella, ya que ha habido una negociación, con intercambio de propuestas, vía de diálogo que hemos promovido en todo momento desde la parte empresarial, y que ha dado sus frutos como se ha podido comprobar en el preacuerdo firmado hoy”.

En este sentido, las patronales declararon que han hecho una labor muy seria y profesional, estudiando todos los aspectos e inciden en que creen que “es un buen preacuerdo para trabajadores y empresas, teniendo en cuenta que, para la parte empresarial, el mayor valor en la negociación colectiva siempre es esa paz social y diálogo tranquilo, una calma imprescindible para poder ser competitivos en un entorno como el actual, no solo a nivel nacional sino también internacional, en el que hay una competencia feroz, tanto en jornada como en condiciones laborales. Hay que ser rigurosos y serios, con un marco mínimamente competitivo que garantice la carga de trabajo”.

La parte empresarial recordó que “es el diálogo, y no la vía de la movilización violenta, lo que permite la paz social y el progreso del sector”. Lamentan en ese sentido “todo el sufrimiento por el que se ha hecho pasar al sector, tanto a empresarios como a trabajadores”.

“Como parte empresarial no podemos olvidar lógicamente los actos violentos que hemos sufrido, que esperemos sean los últimos en mucho tiempo. Todos sabemos que se ha sufrido mucho con la imagen que se dio en la feria Mindtech, donde se hizo un intento de boicot que ocasionó graves perjuicios, y también con los muchos incidentes violentos que se vivieron en las empresas, impidiendo a los trabajadores llegar a sus puestos por medio de la violencia. Todo ello estaba creando un mal ambiente que esperamos se erradique ya de forma definitiva con este acuerdo y que no se vuelvan a repetir en ningún sector ni actividad”. “Debemos poner de nuevo el contador a cero para volver a crear esos años de paz social y diálogo tranquilo y calmado que hemos tenido durante más de una década”, concluyen al respecto.

Desde la parte empresarial insisten en que este es un acuerdo garantista con el que ganan todas las partes. Inciden en que este convenio sigue siendo un referente para empresas y trabajadores a nivel estatal, siendo uno de los principales, no solo en Galicia sino también fuera, afectando a más de 33.000 trabajadores de 3.700 empresas de un sector que representa el 20% del PIB de Galicia. “Lo que no podemos pretender es tener convenios idénticos por toda España, obviamente cada uno contempla sus casuísticas, pero los trabajadores pueden estar tranquilos porque se protegen sus derechos y las empresas también tienen una salvaguarda absolutamente legal y regular para garantizar un marco de competencia”.

El preacuerdo alcanzado queda ahora supeditado, según la parte sindical, a su aprobación en la asamblea de trabajadores, tras lo cual se procedería a firmar el texto final del acuerdo.