Vulcano da por finalizado el ferri y encara la liquidación del astillero
[Vía Atlántico]
El Puerto se hará con la concesión del astillero de Teis para ampliar el muelle de Guixar si no hubiese actividad industrial, una opción de rescate «in extremis».
Factorías Vulcano enfila su cierre, justo el año en que cumple un siglo de historia. La centenaria compañía da por finalizada la construcción del ferri para Trasmediterránea, lo que le llevará en muy pocos días a una situación de nula actividad y a la liquidación .
El astillero lleva meses trabajando en ella, según confirmaron a este diario fuentes de la compañía, si bien primero deberá entregar el barco, algo que se producirá de manera inminente. Los trabajadores lo saben extraoficialmente, tal y como lo transmite el presidente del comité, Nicolás Sangabriel, que advierte «que no volverán a permitir un secuestro», en relación a los meses que el personal estuvo sin cobrar.
En el último año a Vulcano le salieron varias novias en el mercado como un grupo inversor chino y otro turco, si bien ninguna operación fructificó. Salvo un rescate ‘in extremis’, no se prevé actividad industrial ninguna en las instalaciones del astillero, por lo que el Puerto se haría con la concesión del mismo para ampliar el muelle de Guixar.
Ayer mismo el «Villa de Teror» realizaba las últimas pruebas de mar en la Ría con una travesía de varias horas para certificar su correcto funcionamiento. Ahora solo faltaría el permiso de habilitación del buque, por parte de Capitanía Marítima, un mero trámite que permitirá que emprenda su viaje hacia Andalucía. La naviera Armas -dueña de Trasmediterránea- espera que el ferri pueda empezar a funcionar el 1 de julio, tal y como confirmó ayer la compañía a este diario. Cubrirá la ruta entre Motril (Granada) y varias ciudades de Marruecos, como Nador.
El cierre de Vulcano dejaría a 70 trabajadores en la calle y a una industria auxiliar muy tocada que ya ha está expuesta a perder un 25% de lo que le adeuda el astillero por el ferri. Un barco con un larga historia que se remonta a 2013, año en el que el astillero recibió este barco a medio construir procedente de la extinta Astilleros de Sevilla pasando por varios clientes tras los continuos retrasos en su entrega.
Una deuda millonaria le tuvo en la cuerda floja y hace justo ocho años (enero de 2011) presentó concurso de acreedores (el segundo en su historia reciente). La liquidación estuvo muy cerca pero se salvó del cierre después de que Pymar -sociedad de pequeños y medianos astilleros privados de España- le perdonara un 80% de la deuda de más de 120 millones que contraía.
Su cierre se sumaría al de Factoría Naval de Marín y al vigués M.Cíes hace unos años.