UE y Reino Unido pactan dos años de transición del “brexit”
Atlántico
El jefe negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, y el ministro británico para la salida de la UE, David Davis, han llegado este lunes a un acuerdo sobre el grueso del texto jurídico del Acuerdo de Retirada del Reino Unido del club comunitario y sobre un periodo de transición de 21 meses, hasta finales de 2020, para dar tiempo a preparar el Brexit.
«Nos hemos puesto de acuerdo esta mañana, tras largas jornadas de trabajo, sobre una gran parte de lo que constituirá el acuerdo internacional de la retirada ordenada de Reino Unido», ha anunciado Barnier en rueda de prensa conjunta al término de la ronda de negociaciones entre ambas partes, dejando claro que competerá a los líderes europeos «juzgar» este progreso en su cumbre a finales de semana y adoptar las orientaciones para darle un mandato para empezar a negociar el marco de la relación futura «desde abril».
Barnier ha admitido que se trata de «una etapa decisiva, pero sigue siendo una etapa». «No estamos al final del camino queda mucho trabajo sobre temas importantes y en particular Irlanda e Irlanda del Norte», ha avisado.
«Hemos logrado un acuerdo sobre el periodo de implementación. Eso es un paso decisivo», ha destacado por su parte Davis, que ha admitido que el periodo de transición se extenderá desde la salida de Reino Unido en marzo de 2019 hasta diciembre de 2020. «Son 21 meses, que se acercan a los dos años que pedimos», ha insistido.
GIBRALTAR
Además, Davis ha asegurado que la transición se aplicará a Gibraltar y ha confiado en que las negociaciones que está manteniendo Reino Unido con España «sean productivas» para ello. «Sí cubre Gibraltar. Estamos teniendo negociaciones muy constructivas con España y continuarán. Espero que sean productivas», ha explicado el ministro británico, al ser preguntado sobre si la transición se aplicará a Gibraltar.
Barnier ha dejado claro que «Gibraltar sale de la Unión Europea al mismo tiempo que Reino Unido» y que las directrices acordadas por los jefes de Estado y de Gobierno respecto a Gibraltar «en total solidaridad con el Gobierno español» siguen siendo válidas.
«Jurídicamente hemos precisado cuál es el alcance territorial de este acuerdo, pero hay siempre una referencia que sigue siendo válida y que respaldan todos los Estados miembro de la Unión», ha precisado.
«Entiendo que la negociación bilateral avanza entre España y Reino Unido. La cuestión es extremadamente fundamental para la aplicación a Gibraltar del acuerdo del que hablamos», ha avisado el jefe negociador de la UE, que ha confiado en que la discusión entre Madrid y Londres para «solucionar una serie de cuestiones que están en suspenso» concluya de forma «positiva».
El texto jurídico del Acuerdo de Retirada presentado este lunes por ambas partes precisa en un asterisco a pie de página que su alcance territorial «incluido respecto el periodo de transición, debe respetar plenamente los párrafos 4 y 24 de las orientaciones del Consejo Europeo del 29 de abril de 2017, notablemente respecto a Gibraltar».
En concreto, el punto 24 de las mismas establece que «después de que Reino Unido abandone la Unión Europea, ningún acuerdo entre la UE y Reino Unido podrá aplicarse al territorio de Gibraltar sin un acuerdo entre España y Reino Unido», mientras que el punto 4 deja claro que los tratados también dejarán de aplicarse a los territorios de ultramar asociados y los territorios de cuyas relaciones exteriores es responsable Reino Unido, es decir, Gibraltar.
NADA ACORDADO HASTA QUE TODO ESTÁ ACORDADO
Barnier ha vuelto a dejar claro que «nada está acordado hasta que todo está acordado» y ha insistido en que la única base legal para la transición –en el que Reino Unido ya no participará en la toma de decisión en la UE pero se seguirá beneficiando del mercado interior y la unión aduanera y deberá seguir cumpliendo las normas de la UE–, que deberá acordarse en su totalidad como muy tarde en otoño.
Así, el jefe negociador de la UE ha constatado un acuerdo «completo» sobre los derechos de los ciudadanos, la «prioridad» de los europeos y sobre la factura financiera. Pero quedan «divergencias de primera importancia» sobre «la gobernanza del acuerdo de retirada y las cuestiones ligadas a Irlanda e Irlanda del Norte» y otros aspectos «nada insignificantes» como las indicaciones geográficas, la protección de datos y el reconocimiento automático de sentencias.
Respecto a los ciudadanos, Barnier ha explicado que el texto del acuerdo de retirada prevé «una opción adicional» para que los europeos puedan «obtener el nuevo estatuto de residencia en Reino Unido desde el inicio del periodo de transición», algo que les dará «certidumbre jurídica» de su derecho a residir en el país «después del periodo de transición» y ha aclarado que, tal y como exigía la parte europea, los europeos que lleguen durante el periodo de transición tendrán «los mismos derechos» que los que lleguen hasta el día antes de la salida efectiva del Reino Unido del bloque, el 30 de marzo de 2019.
LA FRONTERA EN IRLANDA
Respecto al problema de cómo evitar una ‘frontera dura’ entre Irlanda y el Úlster con las líneas rojas que se ha marcado Reino Unido –su salida también del mercado interior y de la unión aduanera–, Barnier ha dejado claro que ambas partes han acordado «que una solución ‘dique de contención’ debe formar parte del texto legal del Acuerdo de Retirada» y ha insistido en que la parte europea está lista para estudiar «todas las opciones» que permitan evitar una frontera dura en la isla y mantener los Acuerdos de Paz del Viernes Santo y la cooperación Norte-Sur pero también la integridad del mercado interior único. «El dique de contención se aplicará a menos y hasta que se encuentre otra solución», ha dicho.
Davis ha defendido buscar una solución «aceptable para ambas partes». «Nuestra intención sigue siendo lograr una asociación tan estrecha que no se requiere medidas específicas en relación con Irlanda del Norte», ha explicado, asegurando que ambas partes abordarán «en detalle» las diferentes opciones contempladas en diciembre.
Londres rechazó entonces la opción de último recurso de crear un «área común normativa» para garantizar que se siguen cumpliendo las normas del mercado interior y de la unión aduanera a ambos lados de la frontera.
Davis se ha mostrado convencido de que la UE y Reino Unido negociarán el acuerdo comercial «más completo» y ha insistido en que se han cerrado acuerdos en un plazo menor a los 18 meses. «No sería el más rápido», ha asegurado, al tiempo que ha admitido que no podrán firmarlo en todo caso hasta que Reino Unido haya salido del bloque.
«Es un periodo corto y por tanto esta negociación sobre nuestro futuro acuerdo será intensa y exigente», ha avisado Barnier.