Toyota quiere comercializar ya el vehículo de hidrógeno en España
[Vía El Mundo]
1 de marzo de 2019
El presidente de su filial busca socio para desarrollar la infraestructura de repostaje
Toyota quiere poner a la venta en España, dentro del presente año 2019, su modelo Mirai, de pila de hidrógeno. Éste es uno de los propósitos de Miguel Carsi, el nuevo presidente de la filial española de la marca.
Accede al cargo después de haber pasado los dos últimos años en Bruselas como coordinador de ventas para Europa, distribuyendo los coches fabricados e importados por los mercados en función de sus necesidades. Anteriormente fue director de la marca Lexus en España.
El Mirai fue presentado a finales de 2014 pero su comercialización fuera de Japón se limitó a unos pocos mercados en los que se podía contar con alguna infraestructura para el repostaje de hidrógeno (H2). Y entre ellos, no estaba España.
Las cosas no han cambiado demasiado. Sigue sin haber un mínimo de postes de repostaje y no hay ningún interés oficial, quizás demasiado centrado en los coches eléctricos, para incentivar su desarrollo. Carsi y su equipo negocian con posibles socios privados que les permitan irrumpir en el mercado con esta tecnología, menos dependiente del desarrollo de la tecnología de baterías, que da lugar a coches con cero emisiones.
En Japón y en Alemania, se está trabajando en la instalación de pequeñas plantas para producción de H2, alimentadas con energía solar, que reducen enormemente el coste de la obtención de este componente extrayéndolo del aire. La pila de hidrógeno es un dispositivo que permite generar energía eléctrica a base de hacer reaccionar el H2 con el óxigeno del aire. Esta energía acciona un motor eléctrico –el coche funciona como tal– sin que en todo el proceso se produzcan más emisiones que vapor de agua. Toyota es uno de los miembros de la Asociación Española del Hidrógeno en la que se ha encontrado con Hyundai que tiene también intereses parecidos. Además en el desarrollo del Corredor Pirenaico, incentivado, por la Unión Europea, se abre la posibilidad de abrir dos o tres hidrolineras.
Pero además de su pelea en favor del coche de hidrógeno, que parece la mejor alternativa al coche eléctrico cuya vocación es básicamente urbana –Toyota también va a tener vehículos de este tipo– Carsi quiere seguir ganando terreno para su marca. Su objetivo es vender 76.000 unidades en el presente año, algo más que el año pasado en un mercado que, como mucho, permanecerá estable.
Espera lograrlo por el efecto que sobre la demanda ejercen los nuevos modelos. La marca lanza este año los nuevos Corolla, RAV4, el deportivo Supra y el Camry Híbrido.
En cuanto a Lexus, la marca premium del grupo, el objetivo es llegar a las 10.000 unidades con dos novedades: la berlina SE, de la que ya tienen 250 pedidos, y el todocamino UX, con 850 pedidos. En conjunto, las ventas del fabricante japonés son de híbridos en el 70% de los casos.
Toyota está analizando posibilidades en el terreno del car sharing pero no parece, por el momento, demasiado interesada en entrar a competir con Car2Go, eMove, Zity y otras operadoras en Madrid y otras grandes ciudades españolas, ninguna de las cuales gana dinero consistentemente. Por el momento, indicó Carsi, se van a centrar en el car sharing corporativo, es decir, servicios de movilidad contratados por empresas.
En cuanto a la polémica que ha surgido sobre las etiquetas Eco que llevan los coches híbridos, dijo que deberían tenerse en cuenta no tanto el consumo sino las emisiones de CO2 y NOx, pero que después de lo que ha costado tenerlas, como responsable de Toyota, que puede considerarse injustamente tratada, opta por la estabilidad de las actuales.