…Y subidas de precios previstas para 2019
El Mundo
Los concesionarios estiman que el encarecimiento medio estará entre los 700 y los 1.000 euros
El protocolo WLTP –mucho menos permeable a los trucos– traerá, con total seguridad, un incremento de los precios de los automóviles nuevos siempre que se mantenga el actual sistema impositivo español. En concreto, el impuesto de matriculación vinculado a las emisiones de CO2 y de cuyo pago quedan exentos todos los vehículos que expulsen 120 gramos o menos por kilómetro.
Al ser el nuevo ciclo más realista, ese valor aumentará –se habla de hasta un 30%– y se producirán saltos entre los distintos tramos del impuesto. Sobre del primero (exento) al segundo, gravado con un 4,75% y que pasarán a tener que abonar miles de coches.
De este modo, si actualmente el porcentaje entre los que no pagan y los que sí lo hacen está en un 75% y 25%, respectivamente, con el nuevo escenario esas cifras se invertirán. También por el peso cada vez mayor de los todocaminos y los motores de gasolina, ambos con niveles de CO2 superiores. Según Faconauto, la subida media se podría situar entre los 700 y los 1.000 euros por automóvil. Por su parte, la recaudación que obtendrían las comunidades autónomas, a las que fue transferido este tributo, se elevaría hasta los 900 o 1.000 millones de euros, frente a los 350 millones que se ingresaron el pasado año.
Para frenar su impacto en el mercado, las asociaciones del sector acordaron con el anterior Gobierno que, hasta comienzos del año 2019 y a efectos impositivos, se seguirían aplicando los antiguos valores del NEDC. Ahora, el Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene que reafirmarse en ese compromiso.
Si no fuera así, las matriculaciones podrían reducirse hasta en un 10%, según Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, lo cual también podría acarrear un descenso en el empleo del sector. En la actualidad, los concesionarios de automóviles generan casi 163.000 puestos de trabajo directos.