Solo 220 parados se forman para el naval vigués, que urge 1.200 operarios
Faro de Vigo
Siete compañías se adhieren a los cursos financiados por la Xunta, con 139 alumnos
La patronal Asime asegura que solo ha cubierto 80 vacantes este año: «Estamos fatal»
A excepción de Factorías Vulcano, todos los astilleros privados gallegos disponen de pedidos en cartera y carga de trabajo más allá de 2020. El sector selló en 2017 un ejercicio de redención con la asignación de pedidos por 500 millones de euros, que suponen -según datos de Pymar- 2,8 millones de horas de trabajo. El problema es la escasez de mano de obra cualificada, que ha empujado a astilleros y auxiliares a importar empleados de Portugal, Polonia y comunidades como País Vasco o Andalucía. Y no consigue ser una industria atractiva; de los 1.200 operarios que necesita solo para este año apenas ha incorporado a 220 personas dispuestas a dar forma a los barcos o cualquiera de sus componentes. Se buscan caldereros, tuberos, soldadores, moldistas o delineantes… Pero no aparecen pese a que, según las últimas estadísticas de desempleo de la comarca de Vigo, hay 3.978 personas que buscan trabajo en el sector industrial, de las que 2.550 son exclusivamente de la ciudad olívica.
Para ayudar a paliar este déficit de trabajadores la Xunta lanzó un plan de programas formativos a la carta al que se podían sumar «todas las empresas» interesadas o necesitadas de empleados cualificados. Para las «unidades formativas» centradas en el naval se han apuntado siete empresas de la provincia de Pontevedra, y únicamente dispondrán de 139 alumnos; es apenas una décima parte de las necesidades detectadas por la patronal metalúrgica Asime para el naval de Vigo. «No ocultamos que hay trabajadores de fuera de Galicia trabajando aquí, lo que no es malo siempre y cuando los profesionales del naval gallego estén ocupados», expuso su secretario general, Enrique Mallón, en su última entrevista con FARO. Desde Asime solo han sumado 80 alumnos al naval este semestre. «Estamos fatal».
Para la Consellería de Economía, Emprego e Industria este programa supondrá un desembolso de 236.776 euros, y al menos 55 de estos alumnos deberán firmar un contrato cuando terminen la formación. Participan en esta iniciativa Rodavigo (suministros industriales), Sein Europa (cuadros eléctricos), Aceuve (instalaciones eléctricas, Aceuve Mantenimiento, Vigra (granallado, pintura), Mecoxi (siderometalúrgica) y Formavigo (división educativa del grupo Tesol). De hecho esta última empresa preparó a soldadores gallegos para participar en la construcción del tramo submarino del gasoducto Turkish Stream a bordo del buque de construcción más grande del mundo, el Pioneering Spirit.
Además de los cursos para desempleados -tienen un compromiso de contratación del 40%-, las unidades formativas financiadas por la Xunta se han dirigido también a la mejora de la capacitación del personal ya ocupado en la industria. En este caso Hijos de J. Barreras, con 237 alumnos, es la compañía que más ha echado mano de esta oferta. En total serán reciclados 630 trabajadores para su adaptación a técnicas de la llamada industria 4.0 (automatización, informatización, visión artificial o impresión en 3D) y a pedidos de gran complejidad técnica, como es el caso del crucero de ultralujo que construye Barreras para The Ritz-Carlton, oceanográficos (en cartera de Freire Shipyard y Armón Vigo) o arrastreros de última generación como los de Nodosa o Metalships & Docks.
Para este programa -en el caso del naval de Pontevedra- el departamento que dirige Francisco Conde ha destinado 797.138 euros. Participan también Pipeworks, Citic HIC Gándara, Emenasa, Cinnaval, Montajes Cancelas, Vigra, Menaga, Aister, Marine Integrated Solutions, Núñez Vigo, Montajes Esmega, Tesol, Chorro Naval, Proyectos de Ingeniería Beiramar, Chogal y Lacados Digoin.