Seat hace pleno con su apuesta por la tecnología de gas natural
El Mundo
Según su director general, en el Salón de Madrid, el 47% de los León pedidos eran de este tipo
Mikel Palomera, director general de Seat para el mercado español, está cada vez más convencido de la apuesta hecha en favor de los motores híbridos de gasolina y gas natural (TGI). Es el responsable de la expansión de esta tecnología para la marca Seat en todos los mercados y además coordina el grupo de trabajo que sobre la misma ha creado el Grupo Volkswagen en España.
Explica que tenían «un objetivo de alcanzar las 5.000 ventas de coches equipados con estos motores en 2020, pero podríamos haberlas conseguido este año. Aunque no va a poder ser porque no vamos a tener coches suficientes. Posiblemente pequé de prudente a la hora de hacer mi pedido a fábrica y, además, vamos a tener que sufrir un pequeño parón en la producción de los mismos por causa del nuevo sistema europeo de homologación de emisiones WLTP que entrará en vigor el 1 de septiembre, puesto que los TGI serán unos de los últimos modelos en ser homologados».
Con respecto a estas pruebas, prevé un buen resultado de la homologación porque según los test realizados hasta el momento apenas hay diferencia entre los datos obtenidos con la norma anterior y la nueva: «Esperamos estar por debajo de los 95 gramos de CO2 por kilómetro».
La verdad es que en los cuatro primeros meses del año, las ventas de los modelos con motor TGI que hasta ahora estaban disponibles –Ibiza y León– se han más que duplicado. Pero además, para Palomera hay un indicio importante y es que en el pasado Salón de Madrid, en el caso del León, el 47% de los coches que se pidieron fueron con motor TGI, y del 37% en el caso del Ibiza. «Es una solución ecológica y económica. Posiblemente la forma más rápida de acceder a una etiqueta Eco de la DGT», que permite acceder a las grandes ciudades en días de alta contaminación. Admite que el gas natural tiene la asignatura pendiente de la distribución puesto que a día de hoy el número de gasineras es inferior al centenar, cifra que espera que se alcance a final de año. En 2019 dice se deberían añadir otras 100 más y en 2020 que se alcancen las 300.
«Es cierto que montar una gasinera requiere una inversión importante, pero la cantidad necesaria se ha reducido y actualmente cuesta una cantidad entre los 150.000 y los 300.000 euros según la capacidad de llenar depósitos que se quiera tener. En el fondo, depende del número de bombonas de que se quiera disponer porque el resto de la tecnología necesaria es un compresor. Estamos hablando con todas las entidades que tienen cadenas de distribución que, en vista de cómo está respondiendo el mercado, parecen interesadas en montar puntos de repostaje. Además, una vez tienen que realizar la acometida de corriente eléctrica, les puede servir para montar también un punto de carga rápida para coches eléctricos».
La fe de Palomera se fundamenta en que además de Seat y el Grupo Volkswagen va a haber otras marcas que van a empezar a ofrecer coches con esta tecnología, en la posibilidad añadida que supone el biogás –el gas metano obtenido de la biomasa, es decir, de la basura de los vertederos– y las posibilidades de mejorar la eficiencia y la potencia de los motores TGI. «En la actualidad, del vertedero de Valdemingómez (Madrid) se puede obtener gas para mover 15.000 vehículos al año y en España de momento tenemos 8.000. Con el biogás, en el momento que se emitan certificados ecológicos, por los que estamos luchando en Europa y en España, podría incluso llegar a las emisiones cero de CO2».