PSA obliga a Opel a hacer el Corsa un 50% más barato en Figueruelas
El Mundo
La nueva generación del utilitario alemán llegará finalmente en el segundo semestre de 2019
Apenas un año más tarde de que se cerrase la operación de compra de Opel por parte de Grupo PSA a General Motors, la empresa alemana acaba de concretar su estrategia para ya integrarse de pleno en la estructura del negocio del consorcio francés. En el plan Pace!, puesto en marcha por el presidente de PSA, Carlos Tavares, la firma alemana será clave en electrificación o el desarrollo de determinados componentes, al tiempo que se beneficia de las sinergias del grupo como es el uso de plataformas compartidas.
Así, de las nueve plataformas que empleaba Opel para toda su gama pasará a sólo dos que, gracias a su modularidad, permiten ser utilizadas en modelos de diferentes tamaños y con todo tipo de grupos propulsores, desde los clásicos motores de combustión hasta los 100% eléctricos, pasando por variantes híbridas y distintos sistemas de tracción.
«La plataforma tiene un impacto trascendental, tanto en el propio vehículo como en la eficiencia de la compañía, pues representa el 60% del coste de los materiales de un coche», comentaba Christian Müller, director general de Ingeniería y Calidad de Opel. Por eso se paró en seco el desarrollo del futuro Corsa, que ya se había iniciado en la fase de General Motors. Este modelo va a ser finalmente lanzado en el segundo semestre de 2019, después de empezar de cero a finales del 2017, lo que supondrá un tiempo récord de desarrollo –menos de dos años y, además, con un ahorro de costes del 50%.
La planta de Figueruelas (Zaragoza) producirá en exclusiva el nuevo Corsa, que tendrá una versión completamente eléctrica en 2020. Ambas se harán en la misma línea de montaje y las baterías no restarán espacio al interior del habitáculo de esta última variante. No hay confirmación, pero todo indica que la carrocería de tres puertas, que ahora se hace en Eisenach, desaparecerá.
En Alemania, tras arduas negociaciones y la mediación de las autoridades alemanas, el Grupo PSA garantiza el empleo en el país hasta 2023 y da protagonismo al Centro de Ingeniería de Rüsselsheim, que trabajará en la evolución de 15 apartados clave, desde el desarrollo de los vehículos comerciales ligeros para todo el Grupo PSA hasta la responsabilidad sobre la próxima generación de motores de cuatro cilindros, pasando por la evolución de la pila de combustible de hidrógeno. Es uno de los sistemas por el que se apuesta claramente, porque además de sus nulas emisiones contaminantes ofrece una autonomía elevada para grandes distancias, unos repostajes rápidos y un sistema de distribución que está en plena expansión en países como Alemania.
Con las medidas impuestas por Tavares, Opel volvería a los beneficios antes de 2020. Según Michael Lohscheller, presidente de Opel, «ese año, la previsión es que el cash flow operativo sea ya positivo y que el margen sobre ventas de automóviles se sitúe en el 2%, para alcanzar el 6% en 2026».
El plan Pace! contempla además una ofensiva de exportación hacia nuevos mercados como Sudáfrica, Marruecos, Túnez o Líbano, y el ensamblaje local de algunos modelos en Namibia.