El nuevo bloqueo a la Plisan deja al área sin terreno para grandes proyectos industriales
[Vía Faro de Vigo]
La mayoría de polígonos de la comarca están completos y las parcelas disponibles son de pequeño tamaño – Empresarios reconocen que así es «imposible» competir con Portugal
La sentencia del Supremo que bloquea la venta de terreno de la Plisan ha dejado -de nuevo- al área de Vigo sin suelo disponible para grandes proyectos industriales. La mayoría de los polígonos de la comarca, tanto los públicos promovidos por la Zona Franca o Xestur como los privados de Porriño están prácticamente llenos y las parcelas aún disponibles son demasiado pequeñas para acoger inversiones que precisen de más de 100.000 metros cuadrados, según alertan empresarios de diferentes sectores, que recuerdan por contra a solo 2 minutos en coche del Puerto Seco de Salvaterra polígonos como Minho Park en Monção están ofertando el suelo a menos de 20 euros el metro cuadrado. «Así es imposible competir», lamentan.
La Plisan, con sus más de 4 millones de metros cuadrados de superficie, es hoy la única reserva de terreno del sur de Galicia con capacidad para acoger grandes implantaciones empresariales, como podría ser una fábrica de baterías de ion-litio para vehículos eléctricos. En 2010 se perdió una oportunidad histórica con el consorcio Lithium Energy Japan (formado por los gigantes Mitsubishi Corporation y GS-Yuasa) también por falta de seguridad jurídica del suelo, pero el Puerto Seco sigue siendo atractivo para la industria de automoción -sobre todo por la cercanía a la factoría de PSA-Vigo y el Puerto- e incluso la Zona Franca, en una visita reciente a China en el marco de un congreso internacional de recintos francos, ha puesto en valor este polígono ante empresarios chinos de cara a una hipotética implantación de otra fábrica de baterías. Pero la sentencia del Supremo desvelada por FARO complica cualquier posibilidad de inversión. Como ocurrió en 2010.
Y no hay alternativa. Del conjunto de parques gestionados por Zona Franca, apenas quedan varias parcelas libres en Porto do Molle (Nigrán) que no superan los 17.000 m2, insuficientes para cualquier proyecto industrial de gran tamaño. Balaídos está lleno, A Granxa y Bouzas, también, y la ampliación prevista en Valladares (Parque Tecnológico y Logístico) tiene destino comercial. De hecho, grandes cadenas como Ikea y Leroy Merlin han solicitado ya cerca de 30.000 m2 para futuras tiendas. De la mano del consorcio que dirige David Regades, con la excepción de la Plisan, ahora bloqueada, la única reserva de suelo que podría acoger grandes industrias es la futura ampliación del polígono de A Pasaxe (Vincios) pactada con los empresarios y el Concello de Gondomar, pero su desarrollo aún tardará años.
Al igual que los polígonos de Zona Franca, el promovido por Xestur en Mos tampoco tiene espacio suficiente para una gran factoría. A Veigadaña aún cuenta con parcelas a la venta, pero pequeñas. Una de las últimas industrias en instalarse ha sido la multinacional alemana de componentes de automoción Benteler, que ha comprado 25.000 m2, lo que complica posibles planes futuros de ampliación, según fuentes consultadas. En Porriño, las iniciativas privadas como As Gándaras o las extensiones de A Granxa tampoco disponen de terreno suficiente para grandes actuaciones, pese a la bolsa de suelo que liberó el cierre de Castelo.
Esta situación preocupa y mucho a las empresas. El secretario general de la patronal del metal, Enrique Mallón, advierte de que la industria gallega y en especial la de Vigo y su área necesitan suelo «con urgencia» debido «a la demanda y crecimiento experimentados en los últimos años»: «Si queremos ser competitivos no podemos permitir que jurídica o burocráticamente se atasquen inversiones que pueden provocar un desarrollo considerable de un área geográfica como ésta». «Desde Asime alentamos a las administraciones públicas y a la abogacía General del Estado a que intente dar solución a estos terrenos que podrían suponer un impulso determinante para nuestra competitividad», plantea.