Los países del G-20 presionan a EEUU para evitar que imponga aranceles defensivos
El País
Los países fraguan un acuerdo para crear un fondo de ayuda a refugiados de la crisis venezolana
La primera gran reunión del G-20 de 2018 está marcada por la tensión entre EE UU, China y la UE por el riesgo de guerra comercial ante la decisión de Donald Trump de establecer aranceles del 25% y 10% sobre el acero y aluminio. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se enfrentó en Buenos Aires a la unidad de prácticamente todos los demás miembros que presionaban para que EE UU no apruebe estos aranceles. Varios países intentaban incluir un mensaje contra las políticas unilaterales que frenan el crecimiento.
Al término del primer días de sesiones, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que habló directamente con el secretario del Tesoro de los EEUU, Steve Mnuchin, sobre el asunto para explicarle que, si bien reconocen que hay un «exceso de capacidad de acero en el mercado», la solución «no es introducir cualquier medida unilateral ni una guerra comercial» con Europa. «Se lo dije bien claro a Mnuchin: esperamos que la Unión Europea sea totalmente exceptuada de estas nuevas tarifas americanas para el acero y el aluminio.Europa no es el origen del problema», dijo el ministro francés, en una referencia a la industria subvencionada de China, pero sin nombrarla.
El ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, trató como anfitrión de centrar la agenda en otros temas de fondo menos polémicos, pero también se reunió con Mnuchin para pedirle que deje a Argentina fuera de esas tarifas, mostrando así su inquietud. La misma inquietud que manifestó su par de Alemania, Olaf Scholz. «Debemos procurar que el proteccionismo no determine el escenario mundial, sino que lo continúen haciendo los mercados abiertos», dijo.
Al final del día ya no quedaban dudas de que el tema comercial se había llevado toda la atención. «Se habló sobre el riesgo de una guerra comercial y las consecuencias negativas que tendrá para la el actual clima de crecimiento económico global», dijo el jefe del Bundesbank alemán, Jens Weidmann. «Está claro que una escalada de este tipo al final sólo traerá perdedores. Por eso, la posición mayoritaria fue que los conflictos sean resueltos de acuerdo al sistema de comercio basado en las reglas vigentes», agregó Weidmann.
Sanciones a Venezuela
En la reunión, centrada en asuntos donde también hay discusiones fuertes entre EE UU y los demás, como la forma de regular las criptomonedas como el bitcoin, y la manera de gravar los beneficios de las grandes multinacionales tecnológicas como Google y Facebook, con sede en EE UU pero dominio en todo el planeta, también se coló un asunto con fuerte contenido político: la crisis en Venezuela.
Un grupo de 15 países, entre los que estaba EE UU, Japón, los cinco grandes europeos, España incluido, Argentina, Perú, Colombia, Chile y Paraguay, se reunió para debatir medidas contra el Gobierno de Nicolás Maduro y aprobó proponer al Fondo Monetario Internacional (FMI) que instaure un fondo para ayudar a los países que están recibiendo decenas de miles de refugiados que huyen de la crisis económica de Venezuela.
El dinero no ingresará a Venezuela, que no acepta ningún tipo de ayuda del FMI. Irá a parar a los países de acogida, sobre todo en aquellos fronterizos donde la situación es crítica. Sólo Colombia ha registrado a 340.000 venezolanos.
Un vocero del FMI dijo más tarde a EL PAÍS que el organismo «entiende que esta idea tiene como objetivo ayudar a los países vecinos con Venezuela a lidiar con la afluencia de refugiados». «Siempre estamos dispuestos a ayudar a nuestros miembros a enfrentar circunstancias adversas imprevistas, utilizando nuestras diferentes herramientas. Esperamos discusiones posteriores en las cuales nos involucremos «, explicó.
Los 15 ministros, entre los que estaba el español, Román Escolano, discutieron también qué puede hacer cada uno para presionar de forma bilateral a Maduro. España, según fuentes de Economía, apoya la iniciativa y confía en que se apruebe este fondo en la próxima reunión del FMI en Washington.
LA OCDE CRITICA LA DESIGUALDAD EN ESPAÑA EN SU ÚLTIMO INFORME
La OCDE aprovechó la cumbre del G-20 para presentar un informa de la economía mundial que en el apartado dedicado a España critica especialmente los índices de desigualdad en este país. La OCDE recuerda que la desigualdad en España “se mantiene por encima de la media” de los países miembros de este grupo mientras.
El texto lo atribuye al descenso del porcentaje de ingresos que se destina a los más pobres y a “varios años consecutivos de moderación salarial”. La brecha del PIB per cápita también es amplia “debido al lento crecimiento de la productividad de los factores”, explica el texto.
La OCDE recomienda a España una reforma fiscal que elimine exenciones, mejore la administración del IVA y recurra a impuestos medioambientales, además de mejorar el acceso a la educación profesional. Y sobre todo reclama “reducir aún más la presión fiscal sobre los trabajadores con salarios bajos”.