Los concesionarios gallegos tienen que deshacerse de 6.000 coches en 40 días
[Vía: La Voz de Galicia]
Desde el 1 de septiembre todos los vehículos saldrán a la venta con nueva homologación
Julio y agosto son siempre meses de movimiento en los concesionarios. Hay más tiempo para comprar y buenas ofertas para dar salida a vehículos matriculados por las propias marcas y kilómetros cero en el primer semestre del año.
Pero este verano se está dando una situación inédita que difícilmente se volverá a repetir. Por un lado, los concesionarios gallegos acumulan más de 6.000 unidades automatriculadas en stock, que es más del doble de lo habitual, en parte por la caída de la demanda de los vehículos diésel. «Hay más oferta disponible de gasoil, porque en las fábricas europeas se produce también más vehículo diésel», explican fuente de la red comercial.
Pero hay una circunstancia añadida, y es que los concesionarios solo disponen de lo que queda de julio y agosto para deshacerse de ellos, porque después ya no podrán venderlos.
A partir del 1 se septiembre entra en vigor una normativa europea de emisiones denominada WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedure). Todos los vehículos que lleguen a los concesionarios para la venta tendrán que tener ya esta homologación o no podrán ser comercializados como nuevos en la UE.
Liquidando existencias
«A 1 de septiembre, como mucho, se permitirá tener en stock sin homologar del 10 % de cada marca, pero ese margen es muy escaso», dice el sector, que se enfrenta a un momento complicado con pocas opciones. «No queda otra que elevar las promociones y ponerse como locos a automatricular coches de aquí al 31 de agosto para darles luego salida en el mercado de ocasión», reconocen. «En los próximos dos meses habrá una anticipación de las ventas», admite la federación de concesionarios Faconauto, «lo que va suponer mayores descuentos que podrían superar los 5.000 euros».
Para Anfac, la patronal de los fabricantes de coches, la consecuencia es que en el último trimestre se perderán matriculaciones adelantadas.
Hay preocupación entre los vendedores porque muchos tendrán que acudir a los bancos para obtener la financiación necesaria para estas automatriculaciones. «Con el agravante de que en seis meses estos coches pasarán a ser simples vehículos de ocasión, lo que reducirá su precio».
Visto lo visto, y puestos a comprar coche nuevo: ahora o nunca. Los concesionarios se verán obligados a ofrecer precios muy atractivos para quitarse de encima un stock que podría convertirse en un lastre peligroso para su propia supervivencia.
Matricular también será más caro
El nuevo protocolo de emisiones WLTP, mucho menos tolerante frente a los trucajes, supondrá un inminente incremento de los precios de los coches nuevos siempre que el nuevo Gobierno mantenga el sistema impositivo actualmente en vigor.
Es así porque el impuesto de matriculación está vinculado a las emisiones de CO2 y ahora mismo solo lo pagan los vehículos que expulsan más de 120 gramos por kilómetro.
La nueva homologación mide emisiones reales en carretera. Los expertos dicen que pueden elevar el valor de CO2 de un vehículo respecto a la normativa actual hasta un 30 %, lo que se traducirá en saltos entre los distintos tramos del impuesto. De este modo, si actualmente el porcentaje entre los que no pagan y los que sí lo hacen está en un 75 y un 25 %, respectivamente, con el nuevo escenario esas cifras se invertirán. También por el peso cada vez mayor de los todocaminos y los motores de gasolina, ambos con niveles de CO2 superiores.
Según Faconauto, la subida media se podría situar entre los 700 y los 1.000 euros por automóvil. Por su parte, la recaudación que obtendrían las comunidades autónomas, a las que fue transferido este tributo, se elevaría hasta los 900 o 1.000 millones, frente a los 350 millones que se ingresaron el pasado año. Para frenar su impacto en el mercado, las asociaciones del sector acordaron con el anterior Gobierno que, hasta comienzos del 2019 y a efectos impositivos, se aplicarán los valores actuales.
Teresa Ribera: «Los diésel tienen los días contados»
El coche diésel «tiene los días contados». Así de rotundo lo ha dicho la ministra para la Transición Ecológica. Teresa Ribera aseguró ayer que el impacto ambiental de este combustible es tan grande que hay que pensar en su salida del mercado.
Este otoño el Gobierno presentará las primeras medidas urgentes de la ley de cambio climático, que espera tener lista a finales de año. «Junto a señales de tipo regulatorio y limitador habrá facilidades para ir cambiando el patrón de nuestros vehículos privados», dijo. El proceso parece irreversible, pero no será fácil. Hará falta adoptar medidas de tipo regulatorio y limitador para desmantelar de manera gradual este mercado, dijo la ministra, sin apuntar nada concreto. «Se trata de dar facilidades que permitan ir cambiando el patrón que aplicamos e ir cambiando también el patrón de nuestros vehículos privados», se limitó a aclarar.
Según Ribera, aunque las personas que acaban de comprar un coche conocen «en gran medida» las consecuencias que su vehículo tiene en la calidad del aire, es verdad que el coste de comprar un vehículo de una categoría o de otra no refleja el impacto real que tiene. «Por tanto, no se puede culpabilizar al que compra ese coche», dijo. Avanzó que, para facilitar comportamientos de consumidor responsable tiene que haber señales fiscales, de mercado, que permitan discriminar lo que significa cada opción de forma intuitiva y natural «sin hacer un análisis profundísimo».
Las ventas de los coches de gasoil suponen en este momento un 35 % del total en España (al cierre de junio), y las previsiones de Anfac, la patronal española de los fabricantes de coches, es que el ejercicio se cierre con una caída de las ventas del 22 % en este tipo de combustión. España es un país dieselizado y Galicia, hasta ahora, lo era todavía más. Siete de cada diez coches se mueven con gasoil.