López Veiga defiende la ampliación de Bouzas para «potenciar la principal ventaja competitiva de Vigo»
[Vía Faro deVigo]
Asegura que los 65.000 m2 ganados al mar junto a los 1.300 metros de atraque nuevos evitarán que la terminal «se quede desfasada» -El presidente avisa del riesgo de aplazar las obras: «Asfixiaríamos la exportación de PSA»
Una ampliación dirigida «a potenciar la ventaja competitiva del Puerto de Vigo» en el tráfico Ro-Ro; con una ganancia de espacio de 65.000 m2 pensando en las previsiones de una factoría como PSA «a la que hay que mimar»; y 1.300 metros más de línea de atraque de hasta 20 metros de calado para «captar esos grandes buques por el que apuestan hoy en día las navieras». El presidente de la Autoridad Portuaria defiende así los principales aspectos de la primera fase de una obra que como avanzó ayer FARO se concretará en el proyecto constructivo cuya licitación publicará en breve el BOE por 587.000 euros y un plazo de redacción de 18 meses. Este paso supone para Enrique López Veiga el inicio de una actuación que de posponerla avisa que «se hipotecaría no solo el futuro del puerto sino que asfixiaría la capacidad exportadora de la factoría automovilística».
La consultora adjudicataria del contrato «Asistencia Técnica para la Redacción del Proyecto Constructivo de la Ampliación de la Terminal de Bouzas (Fase 1)» -el plazo de presentación de ofertas acaba el 17 de abril- tomará como punto de partida la propuesta de los ingenieros del Puerto. Equivalente en tamaño a la que ocupa en el mar la terminal de trasatlánticos, la nueva superficie generada en Bouzas se apoya en la ejecución de dos rellenos. El primero parte del espigón actual en dirección a O Berbés sobresaliendo 70 metros hacia fuera desde la línea de la escollera. Como resultado se obtienen 50.000 m2 con un doble muelle: uno en el exterior, de 600 metros de atraque, y otro en el interior de la dársena de 700, en ambos casos, con hasta 20 metros de calado. La segunda superficie, de 15.000 m2, se genera tapando el «cajón» que forman el canal de acceso a las rampas 2 y 4, que se suprimen. Presupuestada en 50 millones, la obra se ejecutará con el sistema estándar para un «muelle vertical», no pilotado como se barajó inicialmente.
Los riesgos de «quedarse atrás»
«Tenemos que seguir explotando esta ventaja de Vigo en Ro-Ro, en la que somos líderes en el Atlántico peninsular», resalta el presidente. Tras recalcar que PSA «está aquí en parte por el servicio que le presta el puerto», Enrique López Veiga advierte de los «riesgos a quedarnos atrás con una terminal desfasada». Apunta algunos: «No solo hipotecaría el futuro del Puerto sino que tensionaría la actividad de la factoría automovilística porque asfixiaría su capacidad exportadora». Ante esa tesitura lo tiene claro: «Hay que mimar a PSA haciendo unos muelles más eficientes y adaptados a los tiempos porque de su planta depende mucho empleo en Vigo «.
El dirigente portuario apela a la coherencia de quienes desde Vigo ven con cierta envidia lo que se hace en otros puertos, caso del de Leixões. «Si persistimos en el no, luego que nadie se queje de que se pierdan tráficos y que se reproche al Puerto lo que invierte en Portugal en nuevas infraestructuras, por ejemplo», razona.
En cuanto a aspectos técnicos de una obra que tardará más de cuatro años en finalizarse, no discute que la exposición a los temporales del muelle orientado hacia el exterior obligue a cerrarlo algunos días del año. «Pero no tantos para que no compense hacerlo. Además siempre queda la alternativa del atraque interior que genera la nueva superficie», razona. También admite que construyendo un segundo silo de vehículos se gana un espacio equivalente de superficie pero además de costar un pastizal no ganas atraque para grandes buques, que es lo que necesitamos», añade.
Tampoco le preocupa a Veiga el coste de la obra. «Tenemos solvencia suficiente para afrontar las primeras anualidades», aduce. Aunque si llegado el momento se necesitase más «recurriríamos a financiación exterior», avanza.