El «gigante» Wärtsilä traslada su actividad de Suecia a Porriño, que doblará ventas en 2020
[Vía Faro de Vigo]
Invertirá tres millones y elevará la plantilla en un 30% ► La planta dirige la de Seals & Bearings china, a la que ha exportado procesos de robotización desarrollados en Galicia
El grupo Wärtsilä es una referencia mundial en la industria naval, con un volumen de negocio de 5.200 millones de euros y 19.000 trabajadores en 80 países. La compañía ha decidido redoblar su apuesta por el equipo gallego, que había reforzado ya en 2011 tras la compra de Cedervall. Ahora la dirección de la división Seals & Bearings, en la que se encuadra la planta de O Porriño, ha confiado a ésta algunos de los ejes sobre los que la multinacional pretende mejorar su competitividad y reducir costes. En primer lugar, con el traslado de la producción de cierres desde la planta sueca de Goteborg a la gallega. «Prueba la confianza que la dirección del grupo tiene en nuestro equipo», valora el director de la factoría porriñesa, Jesús Fernández. Desde Galicia se asumirá así la dirección de ventas e ingeniería del equipo de Suecia y las operaciones de suministro y fabricación. Esta apuesta se traduce en buenos números; una inversión de tres millones de euros para Wärtsilä S&B Spain o el incremento previsto de plantilla de un 30% -tanto en operarios como en personal técnico y de ingeniería. Y, finalmente, en un volumen de facturación de 45 millones de euros a cierre del año próximo. El doble que a día de hoy.
Los tres millones de inversión de Wärtsilä en la planta de O Porriño se destinarán a la compra de nueva maquinaria y mejora de las instalaciones. «No cabe duda de que estamos en una época de cambios, y los retos que se nos plantean son ambiciosos, pero estamos seguros de que nuestro equipo humano está sobradamente capacitado para alcanzarlos con éxito», añade Fernández. Dentro de este proceso de reorganización de la compañía se enmarca también la decisión de Wärtsilä Ibérica de ceder la actividad de la planta de Vigo -especializada en calderería naval- a Cedval, de Grupo Ganomagoga, como anticipó FARO el pasado mes de abril. Continuará la colaboración entre ambas firmas para «el desarrollo de determinados productos y proyectos como proveedor directo».
La estrategia emprendida por Wärtsilä Ibérica, y que finalmente ha fructificado en una mayor asunción de responsabilidad dentro del gigante finlandés, ha basculado sobre la innovación. Por ejemplo, con el desarrollo de procesos robotizados de fabricación con tecnología láser -con la colaboración de Aimen y la Xunta- que «nos han posicionado como líderes en nuestro segmento». Es más, la compañía acaba de iniciar la transferencia de estos nuevos procesos a la factoría de Seals & Bearings en China, dirigida desde O Porriño por Jesús Fernández. «La planta de producción china nos permite adaptarnos a la demanda concentrando las actividades de mayor valor añadido en España y facilitando el acceso al mercado asiático con costes más reducidos». Wärtsilä tiene en O Porriño, incide el directivo, una de las instalaciones «más eficaces» de todo el grupo. Para Fernández el apoyo del Ejecutivo gallego, y así lo incide, ha sido notable, tanto a través de la Consellería de Economía, Traballo e Industria como de la Axencia Galega de Innovación (Gain). También del «ecosistema» local, con «el apoyo de proveedores estratégicos y clave en nuestro negocio».
La planta es líder en el diseño, fabricación y reparación de cojinetes, chumaceras, acoplamientos y ejes de cola, entre otros elementos necesarios para la propulsión de un barco. «Proyectos singulares como el suministro de los túneles de propulsión para los cruceros más grandes del mundo, o chumaceras de apoyo y empuje para submarinos o rompehielos nucleares, nos han posicionado como líderes mundiales en conocimiento y tecnología de aplicación de metal antifricción, elemento clave de muchos de nuestros productos», culmina Fernández.