El Brexit rompe la racha exportadora de la automoción
Expansión
EN ESPAÑA/ La debilidad de los mercados exteriores, con Reino Unido, Estados Unidos y México a la cabeza, acaba con cuatro años de crecimiento internacional.
Las exportaciones españolas de vehículos interrumpieron en 2017 una racha de cuatro años al alza. Lo hicieron tras acusar la nueva corriente de proteccionismo e incertidumbre procedente de países como Reino Unido.
Durante el año, se vendieron en el exterior 2,31 millones de unidades, un 4,9% menos que en 2016. La caída vino acompañada de otra del 1,5% en la producción de coches, el primer descenso en un lustro, según datos del informe anual de la asociación de fabricantes Anfac.
La contracción en exportaciones y producción tuvo su contrapartida en la mejora del mercado doméstico, que suma cinco años de matriculaciones al alza y que crecerá otro 8% en 2018, también según los fabricantes.
COMPETENCIA O MERCADO
Han sido precisamente los consumidores nacionales los que han amortiguado el efecto de las menores ventas al exterior. Las 17 fábricas españolas exportaron en 2017 el 81% de lo que produjeron, mientras que en 2016 el porcentaje ascendía al 84%.
Las cifras demuestran que la contracción en la actividad viene de fuera, pero ¿se debe a una pérdida de competitividad de las plantas españolas o a la situación de los mercados exteriores? Desde Anfac, se decantan por lo segundo. “Las exportaciones bajan fundamentalmente por la debilidad de los mercados de exportación”, asegura su portavoz. Reino Unido, Estados Unidos, México y Turquía, que ya está en fase de crecimiento, son los países que más preocupan a los fabricantes nacionales.
Las plantas mantienen el pulso inversor y se encuentran en plena revisión de sus lineales. El año pasado invirtieron 2.160 millones y en los próximos 18 meses recibirán 15 nuevos modelos, frente a los 42 que se fabrican en la actualidad. Esta renovación “también tiene cierto efecto” sobre la exportación, pero inferior al relacionado con los mercados, añade Anfac.
REINO UNIDO Y FRANCIA
Los cuatro mercados que compran más de 200.000 vehículos al año a España son Francia, Alemania, Reino Unido e Italia. De ellos, el británico es el único que cae si se realiza la comparación con respecto a 2015, el último ejercicio completo libre de la incertidumbre del Brexit.
Francia recuperó en 2017 su posición como principal importador de coches españoles, con 433.614 unidades, por delante de Alemania, que compró 404.499. Reino Unido es el tercer destino, pero a la baja, ya que el año pasado registró 304.931 matriculaciones de vehículos made in Spain, un 16% menos que en 2015. Francia y Alemania elevaron sus compras un 10,5% y un 5,5%, respectivamente, en este periodo.
Los coches españoles se venden en 106 países. Si Francia es el más comprador, Sierra Leona ocupa la última posición, al cerrar 2017 con un solo coche español matriculado. La cesta de países importadores está muy repartida si se toman uno a uno, pero la concentración es palpable cuando se analizan los datos por continentes. De los nueve países que superan las 50.000 unidades, ocho están en la UE y uno, Turquía, tiene un pie en Europa y otro en Asia. El 81,8% de los vehículos que se venden fuera, o 1,89 millones de unidades, encuentra comprador en la UE.
Estados Unidos es una fuente de inestabilidad para el sector por la política arancelaria de la Administración Trump. Sin embargo, no es un destino crítico para los exportadores. En 2017, se vendieron allí 36.734 coches, apenas el 1,59% del total.
Asia, con 41.062 unidades sin incluir Turquía, es un destino residual. Pese a su tamaño, China solo compró 1.793 coches españoles en 2017.