Se dedica al diseño y fabricación de maquinaria para la conserva. Hermasa es uno de los cimientos que asentaron la comarca de Vigo, en la primera mitad del siglo XX, como la primera capital mundial de la industria de las conservas de pescado. Decenas de miles de personas trabajaban entonces en la fabricación de las primeras latas, fundamentalmente de sardina. Ese fue el entorno de euforia económica y de los primeros rudimentos tecnológicos en los que empezaron a trabajar los hermanos Cándido y Ramón Rodríguez, que encontraron en Vigo el lugar idóneo que estimuló su inventiva.