Así son los nuevos gigantes del viento
[Vía La Voz de Galicia]
Entre O Vicedo y Ourol, Endesa instalará cuatro turbinas de 78 metros con una potencia que multiplica por 2,5 la actual. Son la nueva generación de la eólica gallega que viene
Dentro de unos días, maquinaria pesada y medio centenar de operarios comenzarán a transitar por las serpenteantes pistas que conducen al parque eólico de Pena Ventosa, situado entre los municipios lucenses de O Vicedo y Ourol, para comenzar a construir una de las 34 nuevas instalaciones que han recibido el visto bueno de la Xunta. Supondrá una ampliación de los dos que existen en el lugar desde 1997, el de Pena Ventosa y el de Chan do Tenón. Y únicamente tendrá cuatro aerogeneradores, pero sus características harán que se conviertan en un símbolo de los nuevos gigantes del viento que antes del 31 de diciembre del 2019, la fecha en la que expira el plazo para que estén en marcha, poblarán los montes de Galicia, como destacan el director de explotación y el responsable de promoción de proyectos eólicos en el noroeste de la división de energías renovables de Endesa, Julio Lozano y Manuel Gago, respectivamente.
«El buje [la pieza que une las palas y el eje principal] va a estar a 78 metros de altura sobre el suelo, como un edificio de 24 o 25 plantas. Aunque un edificio parece más grande porque tiene mucho más volumen que el aerogenerador, que es más estilizado», explica Gago de manera gráfica. El rotor con el que estos gigantes explotarán la fuerza del viento que sopla en las cumbres mariñanas para conseguir una de las energías renovables más limpias del planeta también estará en consonancia con esas medidas. «Tendrán un diámetro de 90 metros: 45 metros por pala», añade Lozano.
Estos avances tecnológicos, sumados a un importante trabajo de ingeniería, han logrado multiplicar por 2,5 la capacidad de generar energía que tendrá el parque de Pena Ventosa renovado. Cada una de las 84 turbinas que existen en la actualidad tiene una potencia de 800 kilovatios (0,8 megavatios), y en conjunto rondan las 2.700 horas anuales de viento. Cada una de las cuatro nuevas, en cambio, tendrá 2 megavatios. «Según nuestra estimación, estaremos por encima de las 3.200 horas anuales, porque el emplazamiento es similar, pero las máquinas son mucho más altas y con diámetros más grandes», añaden los directivos de la multinacional energética, que tiene en Galicia en torno a 20 parques eólicos con una potencia total que supera los 500 megavatios. «La mitad de una central nuclear, o casi el tamaño de un ciclo combinado como el que opera en el polígono de Sabón», explican. Es la nueva generación de la eólica gallega.
Su abecé es la meteorología
Las predicciones de producción del parque eólico se realizan con unos días de antelación en función de las previsiones meteorológicas. «Son el abecé de cualquier parque, pero esas previsiones a veces fallan porque a lo mejor el viento sopla menos de lo que se pensaba que iba a soplar o hay una avería, y en un punto nos equivocamos al alza, en otro a la baja… Aunque al final esos desajustes se van compensando y Endesa Renovables aprovecha el 97,9 % de la energía. Es decir, en condiciones ideales, nuestros parques producirían el 100 %, y ese 2 % restante son averías, mantenimiento preventivo… Son unas cifras estupendas de eficiencia operativa», apunta Lozano.
Por encima de 25 kilómetros por segundo, unos 85 kilómetros por hora, las turbinas se paran, aunque «estructuralmente aguantan perfectamente» rachas de 150 kilómetros por hora. Cada semana el equipo de mantenimiento del parque realiza una propuesta en detalle de trabajos para la semana siguiente que es revisada y aceptada por la dirección, pero que en muchas ocasiones es necesario «ir replanificando» durante la semana por diversas circunstancias. Y aunque pueda resultar llamativo, la seguridad es la principal. «El objetivo de Endesa es cero accidentes, y más en un trabajo como este, en el que hay labores en altura, de algo riesgo. Ante la más mínima duda de seguridad, stop work», resalta del director de Explotación de energías renovables de la compañía, que aporta un dato: «En eólica llevamos más de 50 días sin accidentes que conlleven una baja de un día. El último registrado fue el de un chico que se cortó un dedo con un cúter. Tenemos el listón muy alto porque es la única forma de evitar accidentes».
Importante ahorro energético
Reducir la dependencia de energías que usan combustibles contaminantes es una de las metas de la eólica, cuyo crecimiento ha sido notable en los últimos veinte años. Lozano pone un ejemplo del ahorro que supone en emisiones contaminantes. «Las turbinas que hay ahora en Pena Ventosa -explica- tienen 800 kilovatios de potencia. Eso significa que cada hora que una turbina de este parque funciona a plena carga, y aquí tenemos 84, evitamos el consumo de un bidón de 200 litros de diésel, lo que multiplicado supone un ahorro de más de medio millón de litros de diésel al año».
Con todo, que el 100 % de la energía consumida en Galicia proceda de renovables es algo impensable. «Si tienes agua en un embalse, por ejemplo, abres la válvula y empiezas a turbinar para subir la producción. Pero si no hay viento y nosotros queremos producir no podemos, y si queremos subir la producción un 20 %, no podemos. La eólica no es gestionable», indica Gago sobre la necesidad de otras tecnologías que den respaldo a la red eléctrica.
Endesa invertirá en la provincia de Lugo 66,6 millones en nuevos parques
Junto con la ampliación del de Pena Ventosa, Endesa comenzará dentro de unas semanas la construcción de otros dos parques eólicos que estarán situados en el municipio de Paradela, en el sur de la provincia lucense. El más grande estará situado en Serra das Penas y tendrá una potencia de 42 megavatios. El otro será algo más pequeño, tendrá 12 megavatios, pero contará, según destacan desde la multinacional, «con unos aerogeneradores impresionantes». Su buje estará emplazado a 98 metros de altura y los rotores tendrán 114 metros de diámetro y 57 de longitud en cada pala. En total, la inversión en la provincia de Lugo superará los 66,6 millones: 8,6 en Pena Ventosa, 12,9 en Paradela y 45,15 en Serra das Penas. Su construcción generará más de 350 empleos.